Jornada por el Trabajo Decente
Publicada: 3 octubre, 2023
El aumento de la siniestralidad laboral es una de las caras de la actual precariedad laboral que viven muchas personas trabajadoras en nuestro país y en otros rincones del mundo. Frente a esta “triste lacra”, Iglesia por un Trabajo Decente recuerda que la salud laboral es “un problema que requiere de soluciones colectivas”. Por ello, ITD se suma, por noveno año consecutivo, a esta Jornada con la convocatoria de actos por el trabajo decente en plazas y parroquias.
Este sábado 7 de octubre, se conmemora la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, a la que se suma la Diócesis de Huesca. El viernes 6 de octubre, a las 19.00 horas, se ha organizado una concentración en la plaza Navarra de Huesca. Se leerá el manifiesto de esta jornada para denunciar la precaria situación laboral que viven muchas personas y apostar por un trabajo decente y saludable. El sábado 7, en Lanaja se proyectará un documental, a las 16.00 horas y posteriormente se escucharán unos testimonios. Los actos serán en la sala de exposiciones del Ayuntamiento de esta localidad.
En su manifiesto, “Un trabajo decente tiene que ser un trabajo saludable”, recuerda que el trabajo es siempre un “medio imprescindible para el reconocimiento de la sagrada dignidad de las personas” y nunca “un castigo para las personas”. Por ello, lamenta que muchas veces algunos puestos de trabajo estén planteados “exclusivamente desde el punto de vista económico y no desde la perspectiva humana”.
La situación de precariedad que sufren muchas personas trabajadoras es una de las causas del aumento de la siniestralidad. La falta de seguridad en los lugares de trabajo es “especialmente preocupante en los empleos feminizados” (limpieza, cuidados, enfermería…), ya que, “son numerosos los casos de cargas esqueleto-musculares, así como los problemas de salud mental”.
Demandas por un trabajo decente
El bienestar mental -indica el manifiesto- se ha convertido, según revela un estudio de ESADE, en “una de las causas prioritarias a la hora de abandonar un puesto de trabajo, seguida de la búsqueda de mejora de condiciones y las mayores posibilidades de conciliación”.
Por todo esto, reclaman al Gobierno y a los agentes socioeconómicos “un trabajo en el que no sufra la salud” de las personas trabajadoras. “Exigimos, junto a otros colectivos de trabajadores, la implantación y el cumplimiento de los medios de prevención de riesgos laborales que defiendan la vida de los trabajadores”, señala en el manifiesto.
Asimismo, pide a las Instituciones y Administraciones un compromiso de promoción del trabajo decente que evite la exclusión y la precariedad.
La iniciativa Iglesia por el trabajo Decente (ITD) comenzó su andadura en 2014 y está formado por organizaciones de inspiración católica y congregaciones religiosas. En la Diócesis de Huesca están implicadas: la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Cáritas, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), la Juventud Obrera Cristiana (JOC), Acción Católica General, Movimiento Rural Cristiano y el Movimiento Junior.
Su objetivo es sensibilizar, visibilizar y denunciar una cuestión esencial para la vida de millones de personas: el trabajo humano. Asimismo, reivindicar el trabajo decente «hacia el interior de estas organizaciones, hacia la Iglesia en general y hacia la sociedad».