Mirada al mundo rural a través de Lanaja

Publicada: 30 enero, 2023

Un grupo de personas voluntarias de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Lanaja realizaron un primer observatorio de la realidad de su mundo rural. Iniciaron esta andadura hace casi cuatro años con el objetivo era crear comunidad cristiana. La autonomía de las personas mayores y la falta de implicación de las más jóvenes en la vida de la Iglesia son algunas de las conclusiones de ese primer análisis de la situación de su localidad.

Inicialmente la idea de realizar esta radiografía de Lanaja nació de su preocupación por las necesidades que detectaban diariamente en su pueblo, especialmente en el colectivo de las personas más mayores. Poco a poco formaron un equipo más específico y este proceso fue tomando forma.

“Nos dimos cuenta de que teníamos a mucha población mayor con muchas necesidades y pensamos propuestas, pero creíamos que era mejor preguntarles a ellas. La oferta tenía que estar relacionada con la demanda concreta”

María Luisa Novellón Peralta, una de las personas voluntarias del grupo Accede de Cáritas huesca que ha participado en esta iniciativa desde su inicio. 

Observando y analizando

A pesar de que la pandemia les obligó a paralizar su proceso durante unos meses, prepararon los cuestionarios para realizar la consulta a parte de la población y los lanzaron cuando fue posible. En esta primera ronda se obtuvieron 45 cuestionarios. “Quizás no se hizo de la forma más aleatoria, pero en general eran personas con cierta implicación parroquial”, apunta Novellón.

Desde que surgieron las primeras inquietudes, el grupo se ha visto envuelto en diferentes cambios. Por un lado, se incorporaron en el programa “Mirando desde el Mundo Rural” lo que conllevó un segundo análisis más específico. En esta ocasión, se realizaron cuestionarios a asociaciones, al médico, a la trabajadora social, al párroco, al colegio y a diferentes grupos. Así surgieron nuevas ideas de progreso, además de las ya constatadas en la anterior consulta. Tras la implantación en la parroquia de Lanaja del Proyecto Accede, promovido por Cáritas Huesca tuvieron que detener de nuevo este proceso temporalmente.

Durante el observatorio del análisis de la realidad, centraron su mirada en los servicios que se prestan en el pueblo y constataron que faltan muchos recursos básicos. Cuentan con médico de familia y enfermería, pero no disponen de un centro de salud donde acudir u otros servicios importantes como pediatras, ginecología o salud mental.

Mayores y jóvenes

Asimismo, detectaron que “los mayores necesitan autonomía, porque siempre depende de gente para que los acompañen o para que les ayuden con las gestiones telemáticas. Pensamos en organizar un servicio de coche para acompañarlos al médico y que fueran menos dependientes”, subraya Novellón.  Además, aunque existe un servicio social de base, no hay residencia, ni centro de día -que funcione como tal- para personas de edad avanzada.  

La falta de participación de los jóvenes en la vida parroquial es otra de las preocupaciones que se reflejaron. En este caso, tenían claro que era importante llevar a cabo actividades que atrajeran la atención de la juventud. “Si los jóvenes no vienen a la Iglesia, la iglesia debe de salir a la calle”, apunta Novellón.  Por ello, decidieron recuperar la peregrinación a la Virgen del Pilar desde Lanaja, que se inició como una acción de gracias después de la Guerra Civil.

Una iniciativa, que desarrollaron el pasado año con gran éxito, en la que participaron un centenar de personas entre las cuales había jóvenes que era uno de sus objetivos. De hecho, “contamos con la ayuda del Ayuntamiento y esperamos poder darle continuidad cada año”, afirma.

Tradición y oficios

Otra de las cuestiones que quedaron patentes en el análisis fue la pérdida de tradiciones y oficios. “Por ejemplo, los cañizos, ya que el señor que los elabora en estos momentos ya es muy mayor. Sin embargo, se usan para decoración rural. Además de las experiencias y memorias de las personas mayores, que cuando fallezcan se perderán”, comenta con nostalgia. Ante esto proponen recopilar información sobre los oficios que se están extinguiendo para que, por lo menos, quede como legado de la localidad. Incluso se plantean buscar información sobre los requisitos necesarios para poder crear un taller de empleo o alguna acción similar.

En cuanto a la promoción de la cultura popular, proponen crear un banco de datos, incluso contando con el asesoramiento de un historiador, sobre algunos temas que pueden ser de interés general para la población de Lanaja como experiencias de la Guerra Civil Española, el Canal de Monegros o estilos de vida.

Cáritas con el mundo rural

Propuestas realistas que poco a poco esperan poder ir llevando a la práctica para facilitar y reactivar la vida en esta zona rural. Lanaja no es un caso aislado, ya que hace mucho tiempo que suenan diferentes voces desde el mundo rural demandando más atención y recursos.

En Cáritas Huesca estamos comprometidos con el mundo rural hace tiempo. Parte de su actividad se desarrolla en algunas parroquias rurales. Una presencia que se ha fortalecido e incrementado todavía más desde la implantación del Proyecto Accede, que busca contribuir al acceso y ejercicio de los derechos de las personas en situación de vulnerabilidad y exclusión.

Este programa combina la atención social y la acción de la comunidad, teniendo en cuenta siempre las necesidades de su entorno. Desde este equipo, “damos gracias por poder estar en este momento en el lugar en el que poder ofrecer apoyo, en cualquier momento podemos estar en el otro lado. En muchas ocasiones, los reconfortados y acompañados somos los voluntarios por parte del participante”. No hay personas vulnerables, sino situaciones vulnerables.