El trabajo en red incrementa las “oportunidades”
Publicada: 4 febrero, 2020
La coordinación, el trabajo en red y la colaboración son tres elementos esenciales para el desarrollo del trabajo de las entidades del Tercer Sector, dedicadas al ámbito social y en donde el trabajo repercute directamente en personas que se encuentran en situaciones delicadas o de vulnerabilidad. Concretamente, Cáritas Diocesana de Huesca está en contacto con unas quince instituciones locales de forma habitual para poder ofrecer a las personas que acuden a nuestra entidad el mejor servicio y acompañamiento posible.
Esta dinámica de trabajo caracteriza a todos nuestros programas y proyectos desde hace muchos años y se refleja en las programaciones que guían la ruta de trabajo de todos ellos. En unos casos, como en el programa de Acogida, es necesario conocer la situación exacta de las personas o familias que solicitan apoyo por lo que los trabajadores sociales tienen que coordinarse con personas de otras entidades sociales. En otras ocasiones, desde el programa Promocional por ejemplo, se colabora con otras entidades u organismos públicos para conseguir iniciativas que permitan crear sinergias en aras del bien común y para mejorar la vida de las personas más desfavorecidas.
Uno de los objetivos del programa Promocional precisamente es servir de puente para conectar a las personas aisladas, o con pocos recursos, con nuevas opciones que supongan una mejora de sus oportunidades. En esta misma línea se busca, según explica Elisa Escartín, responsable del citado programa, “mantener el nivel de trabajo en red con otras administraciones y entidades de la ciudad” siempre que esa relación “suponga nuevas oportunidades para las personas que participan en nuestros programas”.
“Oportunidad” es la palabra clave dentro de esta manera de abordar el trabajo con las personas participantes, subraya Escartín que, al mismo tiempo, explica cómo tratan de crear, formular, programar y procurar “experiencias diversas que les aporten elementos útiles en el día a día, con el objetivo de aumentar la autonomía de las personas implicadas”.
Con la intención de mantener el mismo compromiso de trabajo en red e incluso incrementarlo, de nuevo, durante el presente curso desde el programa Promocional se está continuando con dos iniciativas que ya se pusieron en funcionamiento en cursos anteriores. Además como novedad, este año se está recuperando una experiencia que se desarrolló en el pasado, que permite mejorar los hábitos alimenticios de las personas participantes.
La mayor parte de las colaboraciones que se están llevando a cabo durante estos meses, no sólo ayudan a la promoción de las personas de los proyectos sino que facilitan el aprendizaje y la realización de prácticas de los alumnos y alumnas universitarios de diferentes grados de la Universidad de Zaragoza. “Este tipo de proyectos conjugan la posibilidad de poner en práctica lo aprendido en clase, con la realización de un servicio a la comunidad”, apunta la técnico responsable del programa promocional de Cáritas Huesca.
La primera de las iniciativas colaborativas, que se realiza desde hace tres años, está relacionada con nuestro espacio de conciliación, en el que las familias que tienen hijos o hijas menores de tres años pueden dejar a los bebés durante las horas del curso de formación en Cáritas. Gracias a un proyecto de colaboración el alumnado del grado superior de Educación Infantil del CPIFP Montearagón participa un día a la semana realizando actividades de estimulación con los niños y niñas que acuden a este centro. La valoración y evaluación, por parte de las personas implicadas el alumnado, los técnicos y las familias, es muy positiva.
El centro de Salud del Perpetuo Socorro es otro de los colaboradores veteranos con el que se programan actividades de promoción de la salud. El personal sanitario del centro imparte talleres sobre varios ámbitos como la salud femenina, primeros auxilios, hábitos saludables o atención a la infancia, entre otros.
Por último, este año para retomar las buenas costumbres se ha recuperado una colaboración también de aprendizaje y servicio que permite a dos estudiantes del grado de Nutrición Humana y Dietética de la Universidad de Zaragoza, realizar prácticas. Así, durante el curso se está desarrollando un trabajo, tanto a nivel individual como grupal, con el objetivo de incidir en los hábitos alimenticios para procurar y mejorar la salud y la calidad de vida, adaptándose a las posibilidades de las personas participantes.