Memoria Cáritas Aragón 2021
Publicada: 28 octubre, 2022
Cáritas Aragón presenta su Memoria 2021, que muestra su labor de acogida y acompañamiento a las personas más vulnerables. A través de su Memoria Cáritas quiere poner de manifiesto la apuesta solidaria de miles de aragoneses a favor de la inclusión social y la lucha contra la pobreza como signo de amor por las personas como eje transversal sobre el que se sustenta nuestra misión.
Durante 2021, se constató el impacto socioeconómico de la crisis sanitaria en los hogares aragoneses. Por eso han estado junto a las personas más vulnerables, defendiendo y luchando por sus derechos y su dignidad. Las Cáritas aragonesas han atendido a un total de 20.481 personas. De ellas, 11.039 fueron atendidas a través de los programas de acogida y asistencia.
Rostros y nombres
Los datos de esta Memoria sólo tienen un sentido y una razón de ser: la de los rostros y nombres anónimos de personas y familias que han demandado el apoyo de Cáritas. Durante el año 2021 las líneas de trabajo más relevantes fueron:
- La dignificación del acceso al derecho a una cobertura de necesidades básicas.
- Prevención y acompañamiento a la soledad no deseada.
- Acompañamiento a las personas en situación administrativa irregular.
- Apoyo prioritario a la realidad de muchas personas sin hogar o de personas que viven en infravivienda.
La falta de empleo es la principal causa de exclusión social en una sociedad como la nuestra en la que la fuente fundamental de ingresos de los hogares aragoneses son las rentas de trabajo. Las cifras de la Memoria reflejan la apuesta de Cáritas en los últimos años por buscar oportunidades a las personas con perfiles de difícil empleabilidad, promoviendo la economía social y en concreto las empresas de inserción y centros especiales de empleo como alternativas empresariales que generen oportunidades para las personas más vulnerables.
Los recursos invertidos
En el último año Cáritas ha invertido en Aragón 14.745.413 euros en sus diferentes recursos y proyectos. Esto supone un incremento de 300.000 euros con respecto al 2020. Este importante esfuerzo ha sido posible gracias al generoso apoyo de miles de socios, donantes y colaboradores privados, que junto a las diferentes administraciones públicas han hecho posible que Cáritas esté junto a las personas más vulnerables.
La emergencia social durante su segundo año ha exigido por una parte nuestro esfuerzo humano y económico en los programas de acogida y asistencia con un total de 3.255.442 euros. Por otra parte, ha exigido el refuerzo de las acciones como las destinadas al empleo y economía social. Ello han supuesto una inversión de 4.042.183 euros, con la participación de 2.810 personas y la inserción laboral de 629.
Por otra parte, Cáritas apuesta por la cooperación internacional, con la inversión de 648.725 euros en diferentes proyectos y ayuda humanitaria con destino a diferentes países.
La Memoria recoge también los datos de las personas que están detrás de toda esta actividad. Gracias a 2.125 personas voluntarias y 279 trabajadores contratados Cáritas puede estar presente en la práctica totalidad del territorio aragonés.
No abandonar a nadie a la deriva
El informe FOESSA sobre el impacto de la pandemia en España, presentado a principios de años, ponía de manifiesto el empeoramiento de la mayoría de indicadores que miden la pobreza y la exclusión. Las Cáritas Aragonesas constatan que la pandemia ha venido a agravar las condiciones de vida de las personas que anteriormente están en situación de pobreza.
Las realidades en este contexto están desplazando a las personas más vulnerables en el acceso a una vivienda digna. La dificultad de acceso a herramientas digitales (brecha digital) supone una auténtica traba en su acceso a prestaciones básicas. El agravamiento de determinas situaciones, en especial de las personas en situación administrativa irregular, o el acceso a un empleo digno, en el marco de un mercado de trabajo que no es capaz de asegurar la ocupación y el trabajo decente a un gran porcentaje de población.
Es necesario que las políticas sociales sean integrales. Deben poner en el centro a las personas y sus derechos que sean capaces de dar respuesta a una creciente inestabilidad global.
Efectos de la inflación
Mientras los efectos de la pandemia no han terminado aún, ha vuelto a llover sobre mojado. Las repercusiones de la crisis derivada de la guerra de Ucrania y el encarecimiento de los costes de vida están aumentando de nuevo fuertemente los niveles de precariedad de las familias.
El dato de inflación del mes de septiembre de 2022 vuelve a ser un jarro de agua fría para las previsiones económicas y sociales de España y de nuestra Comunidad Autónoma. Para las personas y familias más vulnerables ya no se trata sólo de un contratiempo, sino de una situación de desborde que requiere de una respuesta valiente a la altura de las necesidades sociales.
Por ejemplo, para una familia de 2 adultos y 2 hijos que estén ingresando 800 euros mensuales, una subida general del IPC del 9%, supone 72 euros más de gasto mensual para esta familia, lo que significa agravar los problemas para cubrir los gastos esenciales de alquiler, de pago de electricidad, de gas y de alimentación. Se trata de una situación inasumible para muchos hogares.
Acceso a una vivienda adecuada y digna
El pasado año Cáritas atendió en Aragón a 879 Personas Sin Hogar en situación de calle a través de recursos propios para paliar las graves consecuencias de la vulnerabilidad en su derecho a una vivienda digna y adecuada.
Con motivo del Día de las Personas Sin Hogar, que se celebrará el 30 de octubre, Cáritas ha lanzado la campaña “Fuera de cobertura”. Una iniciativa que denuncia la falta de acceso a derechos y en especial, la desprotección social que sufren estas personas. Hay que visibilizar la realidad de vulnerabilidad extrema que viven las personas que van quedando al margen de las relaciones sociales, del espacio público normalizado, del acceso a su derecho de vivienda, empleo y protección social.
Esperanza en el futuro
En este año 2022, los efectos no superados de la pandemia se suman al agravamiento de la crisis que provoca la guerra. Un contexto que sin duda ahondará en la vulnerabilidad y la exclusión. Queremos hacer visible a miles de personas y familias que sufren la vulneración de sus derechos, sin que exista una apuesta rotunda por parte de la sociedad y de las políticas públicas por modificar dichas situaciones. También desde la esperanza y la convicción de que es imprescindible seguir trabajando para que todas las personas puedan acceder a sus derechos. Y sean incluidas en la vida social y comunitaria.
“Apostamos por el amor por los demás como propuesta de vida, que tiene su origen en el Evangelio de Jesús”
Pedro A. Melero, presidente de Cáritas Aragón
De esta manera somos capaces de una solidaridad y una generosidad que se transforma en gestos concretos, en vida para otros. En un compromiso con todo lo que más nos importa: las personas más frágiles y vulnerables; nuestra casa común y su cuidado y la justicia y los derechos humanos para conducir nuestras relaciones y bienestar común.