Cáritas Huesca con las personas solicitantes de refugio
Publicada: 11 octubre, 2019
Cáritas Diocesana de Huesca es una de las entidades sociales de la capital altoaragonesa que trabaja con personas solicitantes de refugio. La mayor parte de estos casos son personas que no pueden acceder todavía a ningún programa o dispositivo de acogida e integración para refugiados, por lo que necesitan ayudas para cuestiones tan esenciales como la comida.
En esos primeros momentos es donde Cáritas Diocesana de Huesca realiza sus mayores esfuerzos para poder atender a estas personas y familias. Desde que comenzó el año, sólo desde Cáritas Huesca, se han atendido a un total de casi 40 personas, de las cuales doce son menores. Siempre trabajamos en clave de acompañamiento con estas personas que solicitan el estatuto de Refugiado y llegan a nuestra ciudad sin ningún tipo de recurso.
El acompañamiento que se lleva a cabo desde Cáritas Huesca no termina al cubrir las necesidades más básicas, sino que también nos ocupamos de otras cuestiones primordiales como es el alojamiento. Un punto bien importante teniendo en cuenta que un gran porcentaje de estas personas no cuentan con una red de apoyo en el lugar de destino, ni familiar ni de amigos.
La primera atención a estas personas se realiza desde el Centro de Acogida de Cáritas, ubicado en la calle Sancho Abarca 18, en donde a través de entrevistas personales o familiares se intentan generar espacios de confianza y libertad para que expresen sus demandas. Unos requerimientos que no sólo son materiales, sino sociales o emocionales. La soledad es uno de los elementos que está presente en varios de los colectivos de personas que atendemos desde Cáritas Huesca, como los refugiados o las personas en situación de sin hogar o personas de edad avanzada.
Las personas que acuden a nuestros servicios, que son solicitantes de refugio, están a la espera de entrar en un dispositivo de emergencia en la mayoría de los casos. A ello hay que sumar que, durante un periodo de tiempo y hasta la concesión de la tarjeta pertinente, estas personas no tienen permisos de trabajo, por lo que no pueden generar ningún tipo de ingresos a través de una actividad laboral.
El Programa de Acogida no es el único que atiende a estas personas, ya que se responde a sus demandas desde los diferentes programas y con objetivos personalizados planteados en conjunto con ellas. Se apoya en la formación y aprendizaje del castellano, para aquellas personas que no son hispanohablantes. Desde el Programa de Empleo se ofrece formación y se acompaña en la adquisición de competencias y habilidades para facilitar su acceso al mercado laboral para cuando obtengan el permiso de trabajo.
En cuanto a los menores, también se interviene para responder a sus necesidades escolares (material escolar, ropa…) y a través del proyecto de apoyo escolar, donde realizan las tareas extraescolares y se refuerzan conocimientos.