Programa de Personas sin hogar
Son muchos los proyectos, servicios y actividades que lleva a cabo Cáritas Diocesana de Huesca para atender necesidades de las personas más desfavorecidas. El criterio que guía toda su gestión es el del amor a toda persona humana, que se activa especialmente a favor de los más débiles, conforme con el mandato de Jesús de amarnos los unos a los otros como él nos amó.

Uno de los sectores de población más necesitado de ayuda es el de las personas sin hogar. Se trata de personas que, por diversas circunstancias de la vida, han quedado en la indigencia más absoluta, sin vivienda, sin vínculos familiares y a veces con deficiencias psíquicas, desarraigadas y con problemas de autoestima y soledad, que les lleva con frecuencia a caer en adicciones. Las administraciones públicas les dan cobijo transitorio (comedor y refugio) para evitar que se arraiguen en una ciudad y constituyan una carga permanente. Por esta razón, se ven obligados a viajar constantemente de una a otra población, sin arraigar en ninguna, por lo que se les conoce con el nombre de “transeúntes”. Cáritas Diocesana de Huesca presta ayuda a estas personas a través del Programa de Personas sin Hogar que comprende tres proyectos:
El Taller Ocupacional “Restaura” ofrece, a las personas que pernoctan en el Albergue Municipal, un espacio dedicado a la restauración de muebles y enseres domésticos, que les ocupe algunas horas por las mañanas, evitando su mendicidad y percibiendo una ayuda económica. Al mismo tiempo se atienden sus necesidades más básicas como ropa, calzado, sacos de dormir o bolsas de viaje. En 2014, participaron en este taller 923 personas, lo que supone un descenso del 16% en relación a 2013. Fotografías
El Centro de Día “Fogaril”, que abre diariamente, es un espacio de acogida, esparcimiento, escucha y orientación para personas que pernoctan en el Albergue Municipal y para personas sin hogar afincadas en la ciudad. El centro cuenta con una zona de ocio con televisión, prensa, libros y juegos de mesa y a los beneficiarios se les ofrece un café-merienda. Además se resuelven algunos problemas que plantean como gastos de farmacia, renovación de documentación, billetes de viaje e incluso gastos de pensión, a causa de la falta de vacantes en el albergue durante el invierno o temporadas de larga estancia, en caso necesario. Fotografías
En total, en el año 2014, el número de personas atendidas en ambos proyectos (taller “Restaura” y Centro “Fogaril”) fue de 1.000 personas, lo que supone una importante reducción respecto de 2013.
El proyecto de Piso de acogida para hombres sin hogar se creó para dar respuesta a los que quieren salir de la calle y recuperar hábitos positivos y saludables de desarrollo personal. Para este fin, Cáritas Diocesana de Huesca cuenta con una vivienda con capacidad para 4 personas y el tiempo de estancia es de un año. También tienen cabida hombres que requieren un periodo de estancia más corto porque están a la espera de entrar en otra residencia, de una prestación económica o se encuentran en un periodo de recuperación de salud. Durante 2014, han disfrutado de este recurso 5 personas, 2 españoles y 3 extranjeros (Rumanía, Argelia, Portugal), de edades entre 22 a 55 años. Fotografías
Tras la crisis, Cáritas Huesca vio la necesidad de crear un nuevo proyecto de vivienda que integrara a otros colectivos de personas que viven en situaciones límites. Así, nació el proyecto de Educación familiar en alojamientos residenciales de emergencia, dirigido a familias monoparentales, a mujeres solas o a matrimonios con hijos que se encuentran sin hogar, por desahucios o por circunstancias económicas difíciles. En 2014, se alojaron en esta vivienda un total de 24 personas, de las cuales 11 eran menores de edad. Fotografías