Presentación de Memoria 2021
Publicada: 14 junio, 2022
La entidad ha acompañado a 1.973 personas durante el pasado año tal y como muestra la Memoria 2021 de Cáritas Huesca. También ha recuperado la actividad en sus programas y proyectos y se han incorporado más de la mitad del voluntariado, alcanzando un total de 303 personas voluntarias activas.
Estos datos se han presentado esta mañana con la memoria de Cáritas Diocesana de Huesca y la campaña del Día de la Caridad, en la que será la futura sede de la entidad, Residencia de los Padres Carmelitas. En el acto han participado monseñor Julián Ruiz, obispo de la Diócesis de Huesca, Felipe Munuera, director de Cáritas Diocesana de Huesca, y Jaime Esparrch, secretario general de la misma entidad.
El pasado curso se llevaron a cabo treinta proyectos, que se englobaron dentro de los diferentes programas de Cáritas Diocesana de Huesca.
Acción social
Dentro del área de Acción Social, en el Programa de Acogida se ha atendido a unas 1.111 personas acogidas y se han tramitado 1.150 prestaciones de diverso tipo.
En total se dedicaron 243.000 euros para prestaciones al acompañamiento, que supone un 13 % más que en el año 2020. De ellos, el 74% se destinaron a apoyo para vivienda y suministros y un 16% en cuestiones de primera necesidad. Por otra parte, se atendieron a 235 personas en situación de sin hogar. Además, 21 personas se alojaron en las viviendas de acogida que tiene Cáritas Huesca. Asimismo, se pudo recuperar completamente la actividad del Centro de Día Fogaril.
En el Programa de Promoción han participado 127 personas adultas entre los cursos motivacionales y promocionales; 15 menores en el servicio de conciliación y 51 niños y niñas en el Proyecto de Apoyo Escolar, que se ha reubicado en el Centro Arroclar. Como novedad, el año pasado 18 mujeres participaron en el curso Edyta, centrado en la alfabetización digital y competencias transversales. Se recuperó el ritmo y la incorporación de voluntariado, aunque se decidió suspender la Escuela de Verano por prudencia.
En cuanto al Programa de Empleo la participación ha disminuido un 12% respecto de 2020 debido a la pandemia. Pero se está recuperando la actividad poco a poco. Un total de 131 personas han participado en acciones formativas para el empleo, entre talleres prelaborales y ocupacionales y los cursos del Punto de Formación Incorpora.
En Trobaempleo, la agencia de colocación de Cáritas Huesca, 778 personas se han beneficiado del servicio de orientación laboral y se ha intermediado con 456 en relación al empleo. Un total de 90 personas han conseguido empleo desde esta oficina, a pesar de que ha sido un año difícil para las inserciones. Desde la empresa de inserción de Cáritas Diocesana de Huesca, Carinsertas, se realizaron 20 contratos de inserción y 10 personas obtuvieron un puesto de trabajo en el mercado laboral.
Animación Comunitaria
En la memoria se muestra como el área de Animación Comunitaria se está reactivando progresivamente. Un 70% del voluntariado se ha reincorporado y poco a poco se están recuperando los encuentros presenciales y los grupos parroquiales tanto urbanos como rurales.
Por primera vez, se llevó a cabo la I Escuela de Otoño de formación y se retomaron las Formaciones Básicas. La última de ellas orientada a las personas que se incorporaron recientemente a la familia de Cáritas Huesca. Asimismo, se ha realizado un gran esfuerzo de comunicación, sensibilización e incidencia, especialmente sobre la vivienda, la irregularidad sobrevenida y sobre el Ingreso Mínimo Vital.
Cooperación internacional
La Tienda de Comercio Justo ha mantenido su actividad, pero no se ha podido colocar ningún espacio de venta puntual. Se ha hecho hincapié en la comunicación y difusión, lo que ha permitido mantener las ventas y alcanzar los 23.700 euros. Se promovieron 16 acciones de sensibilización sobre Comercio Justo. El Instagram @comerciojustohuesca se ha convertido en uno de los puntos fuertes de promoción de la tienda de Comercio Justo. Desde la entidad invitan a todas las personas a seguir su cuenta.
En cuanto a la dimensión de la cooperación fraterna, como otros años, se destinaron 15.000 euros de colaboración con Cáritas Burkina. A ello que hay que añadir 4.300 para Cáritas Haití, 5.300 a Somalia y más de 2.000 dedicados a la emergencia de la Palma.
No podemos olvidarnos de la guerra de Ucrania que tanta repercusión social y económica está teniendo en nuestro país. La segunda crisis humanitaria más grande después de la Segunda Guerra Mundial. Tampoco queremos dejar de recordar la realidad de miles de personas que siguen huyendo de otros conflictos, de la persecución y la pobreza, de los efectos de las catástrofes climáticas cerca y lejos de nuestra tierra.
Una cantidad incontable de personas en todo el mundo viven desplazadas de sus hogares en una peregrinación continua en busca de paz, de oportunidad y de futuro. “Ojalá estas desagradables situaciones sirvan para reflexionar, aprender y continuar caminando hacia sociedades más justas, que no descarten a ninguna persona”, apunta Esparrach.