Personas Voluntarias

En la acción caritativa y social de la Iglesia, el voluntariado ha jugado, juega y jugará un papel insustituible. Sin él, el ejercicio organizado de la caridad en la vida de la Iglesia sería simplemente imposible. ( La caridad de Cristo nos apremia” n. 40)

El voluntario es portador de una cultura de gratuidad y de solidaridad, en medio de nuestra sociedad competitiva, interesada y pragmática , hedonista, insolidaria e individualista. Los voluntarios sociales por no tener otra motivación en su trabajo más que el respeto  y el amor a sus semejantes, suponen un grito profético a favor de la fraternidad y de la solidaridad… ( La caridad en la vida de la Iglesia n. 85)

Con su capacidad de análisis para descubrir las situaciones de insolidaridad y de injusticia, y con su compromiso y entusiasmo en favor de los más desvalidos, pueden ser una gran fuerza que mueva y que conmueva diversas `personas, grupos, instituciones sociales, económicas y políticas para que trabajen a favor de los pobres, abriendo así cauces a la justicia social y a la caridad asistencial. ( La caridad en la vida de la Iglesia n. 86)

… están comprometidos en alguna asociación eclesial que tiene como finalidad  propia el servicio a los pobres, necesitados y oprimidos, aunque también en muchas ocasiones puedan hacerlo de manera individual y ocasional…( La caridad en la vida de la Iglesia n . 84)